El cuidado de la voz para profesores

La herramienta que más usamos los profesores no es la tiza, ni el bolígrafo rojo,  es nuestra voz, por ello debes cuidarla al igual que el resto de profesionales cuidan, revisan y reparan sus herramientas de trabajo. Debes concienciarte porque un problema de voz puede ser un motivo para tener que estar de baja.

En este artículo comentaremos algunos puntos a considerar sobre la forma en que los profesores usan sus voces, los posibles problemas y la forma en que su entorno de trabajo puede contribuir a ellos. Empezaremos considerando que si la voz es una herramienta profesional debería tener cuidados al igual que el taxista revisa su coche del taxista, o el carnicero afila sus cuchillos. Así que intenta seguir estos consejos:

Relajación

Los profesores pueden encontrar útil practicar técnicas de relajación para aliviar la tensión de todo el cuerpo. Antes de las clases, estira y relaja los músculos faciales para liberar la tensión de la cara y la mandíbula.Tómate el tiempo necesario para relajarse y dejar que tu voz se recupere después de hablar durante un tiempo prolongado, usa ejercicios de ‘enfriamiento’ y toma una bebida caliente.

Postura

Los profesores deben ser conscientes de su postura al hablar y considerar cómo su alineación postural y el grado de tensión muscular afectan el tono y la resonancia de su voz. Ponerse de pie mejorará la respiración.

Respiración

La ‘respiración superficial del pecho’ superficial puede afectar el tono y la resonancia de la voz. Los maestros pueden encontrar útil practicar una ‘respiración centrada’ más lenta usando el diafragma, lo que ayudará a su calidad vocal y también liberará tensión y recargará energía.

Tono

Es un ejercicio útil para que los maestros busquen encontrar su tono óptimo o natural haciendo un sonido de acuerdo en su estado más relajado (‘ehh, ehh). Es probable que el segundo sonido esté muy cerca de su tono óptimo. Practicar hablar con flexibilidad en y alrededor de este nivel puede ser útil.

Aunque esto puede ser difícil de lograr, los profesores deben tratar de no hablar fuera de su rango cómodo o gritar para llamar la atención. En cambio, deberían tratar de usar señales acordadas y desarrollar rutinas de ‘llamar la atención’ usando señales de sonido, visuales y vocales. Es muy común pàra exigir atención levantar la mano y decir “que levante la mano quien me escucha y me ve”, chasquear los dedos, dar una palmada…

Autoayuda para la fatiga vocal

Es importante beber agua con frecuencia. Beber seis u ocho vasos al día ayudará a mantener la laringe húmeda, especialmente en ambientes cálidos y secos. Tener un botellín de agua a mano durante las clases ayudará, al igual que una reducción en la ingesta de cafeína.

Para un dolor de garganta leve, unos caramelos pueden bastar. Deben evitarse los aerosoles fuertes para la garganta, las pastillas, etc., que secan la laringe. Es importante descansar la voz tanto como sea posible y evitar susurrar, ya que es estresante para la laringe. Respirar vapor de agua caliente, pero no hirviendo, también puede ser beneficioso.

El entorno de trabajo 

Los profesores deben ser conscientes de la acústica, el espacio y el diseño del aula, y cómo estos pueden afectar su voz. Deben considerar la mejor forma de agrupar a su clase para la tarea que están realizando con respecto a la acústica y el diseño de la sala.

La madera, la piedra, la cerámica, la cerámica, el ladrillo, el metal y el vidrio reflejan el sonido, mientras que algunos espacios grandes producen ecos. Los profesores deben tratar de hablar más despacio con una pronunciación clara en lugar de aumentar el volumen en ese entorno.

Una sala muy amueblada con techos bajos y que contenga a muchas personas absorberá el sonido, lo que significa que las voces tienen que trabajar mucho más, por lo que los profesores deberán mantener una buena postura y articular palabras usando la parte frontal de la boca.

El polvo y los humos o los ambientes secos también pueden afectar la voz. Las habitaciones deben estar bien ventiladas. La humedad se puede aumentar introduciendo algunas plantas de interior o colocando cuencos de agua cerca de los radiadores.

¿Micrófono?

Alguna vez puede que hays pensado que estás forzando demasiado la voz debido a que tal vez no todos te estén escuchando bien. Si tu aula no dispone de un equipo de amplificación de voz tal vez te sería útil disponer de uno portátil.

El mecanismo es muy sencillo, se trata de un altavoz y un micrófono que te pones o bien de diadema o bien en la solapa. Los hay inalámbricos y los hay que te tienes que colgar en el cinturón pues el cable del micrófono debe ir conectado. Seguro que habrás visto alguno de estos en las visitas culturales. Es muy normal que los guías turísiticos (otros cuya voz es su principal herramienta de trabajo) utilicen estos artilugios que no son nada caros y te pueden salvar una semana en la que no forzar la voz te supone no tener que quedarte de baja o literalmente sin voz.

Te dejo un enlace de Amazon con una selección. A lo mejor no te interesa pero podría ser un buen regalo para profesores que se encuentran en la situación de tener que forzar mucho su voz.

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